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Mejor que el aire acondicionado, la refrigeración sostenible: reduce emisiones y ahorra billones

Зеленые насаждения в городах положительно влияют на качество воздуха, погодные условия и психическое здоровье населения.
Фото Unsplash/Нереа Марти Сесарин
Зеленые насаждения в городах положительно влияют на качество воздуха, погодные условия и психическое здоровье населения.
La agencia medioambiental advierte que la demanda mundial de refrigeración podría triplicarse de aquí a 2050 si se mantiene la tendencia actual. Adoptar soluciones que la hagan sostenible reduciría drásticamente las emisiones globales, ahorraría billones de dólares y protegería a miles de millones de personas del calor extremo.

Ante el aumento de las olas de calor y la creciente demanda de refrigeración, adoptar soluciones sostenibles, centradas en sistemas de bajo consumo y tecnologías híbridas, sería una oportunidad para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero.

También podría generar ahorros billonarios y garantizar acceso vital a la refrigeración para las comunidades más vulnerables, según un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

El informe Global Cooling Watch 2025, presentado este martes durante la Conferencia sobre Cambio Climático (COP30) en Belém, Brasil, advierte que la demanda mundial de refrigeración se triplicará de aquí a 2050 si se mantiene la tendencia actual, impulsada por el crecimiento poblacional, el aumento de ingresos, la intensificación de las olas de calor y el acceso de hogares de bajos ingresos a sistemas ineficientes y contaminantes.

De no cambiar el rumbo, las emisiones derivadas de la refrigeración alcanzarán 7200 millones de toneladas de gases de efecto invernadero para 2050, casi el doble de los niveles de 2022, ejerciendo además una fuerte presión sobre las redes eléctricas.

El estudio propone una Ruta de Refrigeración Sostenible, que reduciría las emisiones un 64%, hasta 2600 millones de toneladas de tales gases, en comparación con los niveles proyectados. Si se combina con la descarbonización acelerada del sector eléctrico, las emisiones podrían disminuir hasta un 97% por debajo del escenario habitual.

“A medida que las olas de calor se vuelven más frecuentes y extremas, el acceso a la refrigeración debe considerarse una infraestructura esencial, al igual que el agua, la energía y el saneamiento”, señaló la directora ejecutiva del PNUMA.

La crisis del calor no se puede resolver mediante el aire acondicionado, enfatizó Inger Andersen. Se necesitan soluciones eficientes que protejan a las personas, las cadenas alimentarias y las economías.

Un camino hacia la refrigeración sostenible

El informe, elaborado por la Cool Coalition del PNUMA, ofrece la evaluación más completa hasta la fecha sobre la creciente demanda global de refrigeración y la necesidad de alternativas compatibles con el clima.

Casi dos tercios de las reducciones de emisiones podrían lograrse mediante soluciones pasivas y de bajo consumo, fundamentales para garantizar acceso a refrigeración a 3000 millones de personas adicionales para 2050. Su adopción generaría ahorros de hasta 43 billones de dólares estadounidenses, entre costos energéticos evitados e inversiones en infraestructura eléctrica.

La iniciativa Mutirão Contra o Calor Extremo impulsa la acción local

Estas medidas sustentan el Mutirão Contra o Calor Extremo un esfuerzo conjunto liderado por la presidencia brasileña de la COP30 y la Cool Coalition. A la fecha185 ciudades y 83 socios se han sumado a la iniciativa, junto con 72 países firmantes del Compromiso Global por la Refrigeración.

Aunque 72 naciones ya se comprometieron a reducir las emisiones del sector en un 68% para 2050, solo 54 países cuentan con políticas integrales que abordan la eficiencia energética, la refrigeración pasiva y la transición hacia refrigerantes limpios. Las mayores brechas se concentran en África y Asia-Pacífico.

El PNUMA insta a una gobernanza activa del calor extremo, reconociendo la refrigeración como un bien público esencial, y priorizando soluciones pasivas y basadas en la naturaleza para construir ciudades resilientes y mitigar la crisis climática.