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Un alud de gran magnitud habría dejado hasta mil muertos en Sudán

Familia en la aldea de Jawa, al este de Jebel Marrah, en Darfur, Sudán.
UNAMID/Albert González Farran
Familia en la aldea de Jawa, al este de Jebel Marrah, en Darfur, Sudán.
El desastre que asola a una aldea ubicada en la frontera entre dos estados de la región de Darfur se produce en medio de una brutal guerra que ya ha desplazado a millones de personas y dejado a comunidades al borde de la hambruna, subrayan las agencias humanitarias de la ONU, que refrendan su compromiso de ayudar a los damnificados.

Un enorme alud golpeó la aldea de Tarsin, en la frontera entre los estados sudaneses de Dafur Central y Darfur Meridional, provocando la muerte de hasta mil personas, según las evaluaciones preliminares, reportó este martes el coordinador humanitario interino de la ONU en el país.

En un comunicado, Luca Renda declaró que los organismos de socorro no escatimarán esfuerzos para garantizar que la ayuda llegue a las personas afectadas en la remota aldea, localizada en la cordillera de Jebel Marrah.

Varios días de fuertes lluvias fueron la causa del deslizamiento masivo de tierra.

“Expreso mis más sinceras condolencias a las familias de las víctimas y al pueblo de Sudán en este trágico momento”, apuntó Renda, y agregó que la ONU y sus socios se están movilizando para brindar apoyo a la población afectada.

El coordinador hizo patente la solidaridad de la comunidad humanitaria con el pueblo de Sudán y sostuvo que las agencias que la constituyen no escatimará esfuerzos “para que la ayuda alcance sin demora a quienes la necesitan”.

Tragedia en medio de la guerra

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), por su parte, calificó la tragedia como “uno de los desastres más letales en la historia reciente de Sudán”, destacando que se produce “en medio de una brutal guerra que ya ha desplazado a millones de personas y dejado a comunidades al borde de la hambruna”.

El organismo explicó que las montañas de Jebel Marrah, donde ocurrió el derrumbe, se han convertido en refugio para familias que huyen de la violencia en El Fasher y sus alrededores.

Urge el acceso a la zona

“La zona sigue siendo en gran medida inaccesible para las organizaciones humanitarias debido al conflicto y las restricciones en curso, lo que agrava la situación de las personas afectadas”, apuntó.

La tragedia subraya la necesidad urgente de acceso humanitario seguro y de un mayor apoyo, añadió el comunicado.

“El pueblo de Sudán no puede soportar solo este sufrimiento interminable”, sentenció.

Al igual que la comunidad humanitaria, la OIM insistió en que se permita el acceso inmediato y sin trabas a las zonas afectadas.

“Instamos a todas las partes en el conflicto a que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y garanticen la seguridad de los trabajadores humanitarios y los civiles”, acotó.