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Sin salida al mar, pero no abandonados: La Cumbre de Turkmenistán culmina con un ambicioso plan de acción

Los trabajadores de la construcción construyen una vía férrea en Azerbaiyán, un país sin salida al mar.
© ADB/Daro Sulakauri
Los trabajadores de la construcción construyen una vía férrea en Azerbaiyán, un país sin salida al mar.
Considerada como un punto de inflexión para los países en desarrollo sin litoral, la Conferencia concluye un plan concreto y un llamado a las inversiones estratégicas en infraestructura, facilitación comercial y resiliencia climática.

Este viernes, la Tercera Conferencia de la ONU sobre Países en Desarrollo Sin Litoral (LLDC3) llegó a su fin en Awaza, Turkmenistán, con la adopción de una declaración política histórica destinada a acelerar el desarrollo sostenible y fortalecer la resiliencia de los 32 países sin acceso directo al mar, entre ellos Bolivia y Paraguay.

Bajo el lema Impulsando el progreso a través de alianzas, el foro de cuatro días reunió a jefes de Estado, altos funcionarios de la ONU, socios de desarrollo y líderes del sector privado para abordar los desafíos que enfrentan estas naciones: altos costos comerciales, infraestructura deficiente y vulnerabilidad al cambio climático.

La Declaración de Awaza, basada en el Programa de Acción de Awaza 2024-2034 aprobado por la Asamblea General de la ONU el año pasado, establece una estrategia unificada en cinco áreas clave:

  1. Transformación económica estructural
  2. Comercio e integración regional
  3. Transporte e infraestructura
  4. Adaptación climática y reducción de riesgos
  5. Financiamiento y alianzas

"Este es un punto de inflexión. No solo son palabras, es un plan concreto", afirmó Rabab Fatima, secretaria general adjunta de la ONU. "Con inversiones estratégicas en infraestructura, facilitación comercial y resiliencia climática, podemos liberar el potencial de estos países y asegurar que nadie quede atrás".

Fatima, quien también es Alta Representante de la ONU para los Países Menos Adelantados, los Países en Desarrollo Sin Litoral y los Pequeños Estados Insulares (UN-OHRLLS), destacó que esta conferencia marcará un antes y un después, inaugurando una nueva era de cooperación audaz y acción decisiva.

"Es este espíritu de solidaridad, alianza y propósito común el que nos impulsará hacia adelante. Un futuro donde la geografía no nos divida, sino que nos una a través del comercio, las ideas y la innovación", declaró. "Hagamos que la promesa de ‘países conectados por tierra’ no sea solo un eslogan, sino una nueva forma de vida".

"La ONU está lista para apoyar esta década de acción", añadió.

Un llamado a la inversión y la inclusión

La Declaración exige mayores inversiones de bancos multilaterales, una cooperación Sur-Sur más fuerte y una mayor inclusión de los intereses de estos países en las agendas globales de comercio y clima. También enfatiza la importancia de monitorear su implementación, asegurando que sean los propios países sin litoral quienes lideren el proceso, con la coordinación de la ONU.

Las iniciativas de Turkmenistán

Como país anfitrión, Turkmenistán presentó varias propuestas alineadas con los objetivos de la conferencia, entre ellas:

  • Atlas Global de Conectividad en Transporte Sostenible
  • Programa Global de Transición al Hidrógeno Verde
  • Iniciativa Ambiental del Mar Caspio

"La Declaración de Awaza refleja nuestra visión compartida de progreso y colaboración", afirmó Gurbanguly Berdimuhamedow, líder nacional del pueblo turkmeno. "Juntos —países de tránsito, socios de desarrollo y el sector privado— podemos superar las limitaciones geográficas y construir una prosperidad sostenible para nuestros pueblos".

Campesinas en Santiago de Huata, La Paz, Bolivia.
© FAO/R. Pérez Albrecht
Campesinas en Santiago de Huata, La Paz, Bolivia.

¿Qué sigue?

La Declaración representa un gran avance para los países sin litoral y un símbolo renovado de solidaridad global, convirtiendo una desventaja geográfica en una oportunidad compartida.

La Asamblea General de la ONU hará seguimiento a su implementación mediante reuniones ministeriales anuales. Entre los próximos espacios clave para impulsar estas prioridades están:

  • La COP30 (2025, Brasil)
  • La próxima conferencia de la UNCTAD
  • Cumbre Global de Montañas 2027 (Kirguistán)

Además, se realizará una revisión intermedia del Programa de Acción de Awaza en 2030.

La cooperación empieza con los vecinos

En una conferencia de prensa final, Aksoltan Ataeva, representante permanente de Turkmenistán ante la ONU, afirmó que para su país, "ser sede de la Conferencia no es solo un evento político importante, sino que refleja la filosofía de nuestra política exterior: ser un puente, no una barrera".

Por su parte, Dmitry Shlapachenko, coordinador residente de la ONU en Turkmenistán, destacó la relevancia regional del evento, que reunió a varios líderes de Asia Central.

"Las alianzas globales importan, pero la verdadera cooperación empieza con los vecinos", dijo, citando un ejemplo mencionado por el Secretario General de la ONU:

"Antes de que Portugal y España entraran a la UE, su comercio bilateral era mínimo. Pero al unirse al bloque, el 40% de las exportaciones portuguesas fueron a España. Esto mejoró la vida de ambos pueblos. Es una lección que Asia Central debe recordar".

"Aún hay mucho por hacer, pero vamos en la dirección correcta", añadió.

De Lesoto a Uzbekistán: oportunidades únicas

En Uzbekistán —uno de los únicos dos países doblemente sin litoral en el mundo (junto con Liechtenstein)—, la ONU apuesta por aprovechar su bono demográfico.

"El 60% de la población uzbeka tiene menos de 30 años. Nuestra prioridad estratégica es invertir en su gente", explicó Sabine Machl, coordinadora residente de la ONU en el país.

Mientras tanto, en Lesoto, un país africano sin salida al mar, el agua es su mayor recurso.

"Lesoto tiene abundante agua, un activo clave que incluso salva vidas en países vecinos como Namibia y Botsuana", dijo Amanda Khozi Mukawashi, coordinadora residente de la ONU. "Buscamos inversiones para desarrollar infraestructura y producir energía hidroeléctrica, eólica y solar, no solo para Lesoto, sino para toda la región".

Adiós a Awaza

Al finalizar el evento, en una ceremonia frente al mar Caspio, se arriaron las banderas de la ONU y Turkmenistán, marcando el cierre de una cumbre que, según Fatima, "será recordada como un momento decisivo: no solo por el éxito de la conferencia, sino por el inicio de una nueva era de alianzas ambiciosas y acción concreta".