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Las enfermedades no transmisibles le costarán 7,3 billones de dólares a América del Sur

Durante el periodo 2020-2050 la economía de América del Sur sumará pérdidas de más 7,3 billones de dólares, o 4% del Producto Interno Bruto (PIB) regional, a causa de las enfermedades no transmisibles y los trastornos de salud mental, advirtió este martes la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La cifra de pérdidas acumuladas equivalente al PIB anual total de toda América Latina y el Caribe y pone de manifiesto una emergencia económica y de salud que requiere atención urgente para prevenir enfermedades y proteger el desarrollo.
Un nuevo informe de la agencia regional de salud explica que esa cantidad será el resultado de las pérdidas de productividad y los gastos en atención médica generados por padecimientos como los cardiovasculares, el cáncer, la diabetes, las enfermedades respiratorias crónicas, el Alzheimer y las demencias relacionadas, la depresión, la ansiedad y los trastornos del espectro autista.
Esas enfermedades son también la principal causa mundial de enfermedades prevenibles, discapacidad y muerte, apunta el informe, y refiere que en 2021 seis millones de personas -el 40% menores de 70 años-, murieron como consecuencia de esos males.
Emergencia económica
Las enfermedades cardiovasculares y el cáncer representan más de la mitad de las muertes por enfermedades no transmisibles. La diabetes también aumenta aceleradamente, con unos 43 millones de personas que no pueden acceder al tratamiento. Los problemas de salud mental, en tanto, se incrementan día tras día presionando los de por sí sobrecargados sistemas de salud y la productividad.
En la conferencia de prensa de presentación del estudio, el director de la OPS subrayó la necesidad de actuar con celeridad: “[estas]no son solo estadísticas de salud, sino señales de alerta fiscal”.
“La creciente carga de enfermedades no transmisibles y las condiciones de salud mental se han convertido en una emergencia económica, quizás el mayor desastre económico vinculado a la salud”, dijo Jarbas Barbosa.
De acuerdo con el informe, las pérdidas resultadas de las enfermedades crónicas y la salud mental se deben principalmente a muertes prematuras, discapacidad a largo plazo y menor productividad de la fuerza laboral.
Las pérdidas proyectadas por país para 2020-2050 oscilan entre 88.000 millones de dólares en Uruguay y 3,7 billones en Brasil, lo que representa hasta el 4,5% del PIB en algunos países.
Subestimación de la salud
Si bien los responsables de las políticas nacionales subestimaron por mucho tiempo el valor de la salud, las evidencias los han hecho reconocer cada vez más la importancia un sistema sanitario sólido, capaz de atender a todas las personas no solo cuando están enfermas, sino antes de que adquieran las enfermedades.
La OPS atribuyó estas condiciones al envejecimiento de la población y a la mayor exposición a factores de riesgo prevenibles como el consumo de tabaco, las dietas poco saludables, el sedentarismo, el consumo nocivo de alcohol y la contaminación del aire.
Asimismo, recalcó que desde 2000, la obesidad entre los adultos de la región creció 67,5%, la diabetes 53,6% y la inactividad física 24,1%.
Hoy, alrededor del 67,5% de los adultos en el continente americano tiene sobrepeso, una tasa por encima del promedio mundial del 43,5%, y la región tiene los niveles más altos de inactividad física a nivel mundial con el 35,6%.
A menudo la gente no sabe que está enferma
De no abordarse, estas tendencias, producirán un mayor estancamiento económico, desigualdad y sobrecarga del sistema de atención médica, advirtió el director de la OPS.
Barbosa remarcó la importancia de la prevención y la atención primaria de salud. “Es lamentable que la gente no sepa que padece de alta presión hasta que tiene un accidente cerebrovascular, o que no sepa que es diabética hasta que la enfermedad le afectó la visión o debieron amputarle un pie”, acotó.
Recomendaciones
Para hacer frente a la emergencia sanitaria y reducir la pérdida de recursos que podrían dedicarse a avanzar en la agenda de desarrollo, la OPS recomendó tres estrategias “probadas y rentables”:
- Prevención para abordar los principales factores de riesgo como el consumo de tabaco, las dietas poco saludables y la inactividad física
- Diagnóstico temprano y tratamiento con el fin de aumentar las tasas de supervivencia y productividad económica
- Finaciamiento y compromiso global, lo que puede incluir mediada como impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas
Al cierre de la presentación del informe, Jarbas Barbosa también se dirigió a la población en general, invitándola a seguir una dieta saludable y a adoptar un estilo de vida activo: "Una alimentación saludable y el ejercicio físico regular son ‘medicina’ contra las enfermedades no transmisibles”, concluyó.