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¿Será diferente la próxima pandemia? Los países se disponen a ultimar un plan de prevención

 Durante la pandemia, este centro sanitario de Indonesia se vio obligado a cerrar tres veces debido al elevado número de infecciones por COVID-19 entre el personal (archivo, 2021).
© UNICEF/Ulet Ifansasti
Durante la pandemia, este centro sanitario de Indonesia se vio obligado a cerrar tres veces debido al elevado número de infecciones por COVID-19 entre el personal (archivo, 2021).
Mientras las naciones siguen lidiando con los efectos duraderos de COVID-19, los líderes de la sanidad esperan que un nuevo acuerdo garantice una acción rápida para proteger vidas y medios de subsistencia cuando se produzca el próximo brote.

¿Podría el mundo estar mejor preparado para la próxima pandemia? Esta pregunta es el núcleo de un acuerdo internacional que se negocia en Ginebra  esta semana. Mientras las naciones siguen lidiando con los efectos duraderos de COVID-19, los líderes de la sanidad  esperan que un nuevo acuerdo garantice una acción rápida para proteger vidas y medios de subsistencia cuando se produzca el próximo brote.

Hay mucho en juego en la Asamblea Mundial de la Salud de este año, el principal foro sanitario de las Naciones Unidas, en el que los funcionarios abordarán una agenda de gran alcance. Desde la preparación para pandemias y los riesgos sanitarios relacionados con el clima hasta la salud mental, la atención materna y la justicia medioambiental.

Pero con las tensiones geopolíticas a flor de piel, se pondrá a prueba la colaboración internacional en estas y otras cuestiones vitales.

He aquí algunas de las áreas clave que dominarán los debates:

1. Cauto optimismo: La firma de un acuerdo sobre pandemias

La pandemia de COVID-19 demostró que existen grandes desigualdades en el acceso a diagnósticos, tratamientos y vacunas, tanto dentro de los países como entre ellos. Los servicios sanitarios se vieron desbordados, las economías sufrieron graves trastornos y se perdieron casi siete millones de vidas.

Esta ha sido la motivación que ha llevado a los países a reunirse para trabajar en un acuerdo que garantice que el mundo haga frente a la próxima pandemia de una manera más justa y eficaz.

Cuando los delegados lleguen a Ginebra el lunes 19 de mayo, redactarán el texto del acuerdo, que Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), describió como “vital para las generaciones futuras”.

Si se adopta el acuerdo, supondrá un gran avance en la forma en que el mundo afronta las pandemias y las crisis sanitarias. Sin embargo, las negociaciones siguen siendo delicadas desde el punto de vista político: varias naciones, entre ellas Estados Unidos, han expresado su preocupación por la soberanía nacional y los derechos de propiedad intelectual.

Aun así, en las últimas semanas, el doctor Tedros ha expresado un “cauto optimismo” en cuanto a la posibilidad de alcanzar un consenso.

 Una mujer con mascarilla, Malawi.
© UNDP Malawi

2.El cambio climático: Una amenaza existencial

La crisis climática no se limita al aumento de las temperaturas: está poniendo vidas en peligro. El clima extremo y los brotes de enfermedades van en aumento, amenazando la salud de millones de personas.

Un plan de acción creado por la OMS pide que las políticas climáticas y sanitarias trabajen juntas, refuerce la resiliencia y garantice financiación para salvaguardar a las comunidades vulnerables.

Una versión preliminar del plan se publicó tras una resolución adoptada en la conferencia de 2024 y, este año, se espera que los delegados finalicen el borrador, que incluye estrategias para adaptarse a los riesgos sanitarios relacionados con el clima y mitigarlos.

3.Salud para todos: Volver a encarrilar la sanidad universal

Garantizar que todas las personas tengan un acceso asequible a toda la gama de servicios sanitarios de calidad que necesitan es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que todos los Estados miembros de la ONU firmaron en 2015.

Sin embargo, la meta sanitaria está muy lejos de cumplirse; de hecho, las mejoras de los servicios sanitarios se han estancado en los últimos diez años.

No obstante, la cobertura sanitaria universal será una de las principales prioridades de la Asamblea, en la que los delegados debatirán estrategias para reforzar los sistemas de atención primaria, garantizar una financiación sostenible y atender a las poblaciones vulnerables.

Las mujeres afrodescendientes tienen más probabilidades de morir durante el parto debido a la discriminación en los sistemas de salud.
© OMS/Panos/Eduardo Martino

4.Comienzos saludables: Salud materna y neonatal

Cerca de 300.000 mujeres pierden la vida cada año a causa del embarazo o el parto, mientras que más de dos millones de bebés mueren en su primer mes de vida. En abril, la OMS lanzó una campaña de un año de duración para acabar con las muertes maternas y neonatales evitables.

Titulada Comienzos sanos, futuros esperanzadores, instará a los gobiernos y a la comunidad sanitaria a redoblar sus esfuerzos para poner fin a las muertes maternas y neonatales evitables, y a dar prioridad a la salud y el bienestar a largo plazo de las mujeres.

Es de esperar que en la Asamblea se anuncien nuevos objetivos y compromisos renovados para acabar con las muertes evitables.

5.Cerrar las brechas: Enfermedades no transmisibles

Las enfermedades no transmisibles, como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes, matan a decenas de millones de personas cada año. Alrededor de tres cuartas partes de esas muertes se producen en países de renta baja y media.

Podrían salvarse muchas vidas si más países tuvieran respuestas nacionales sólidas, que ofrecieran detección, chequeo y tratamiento, así como cuidados paliativos.

En preparación de una reunión de la OMS sobre estas enfermedades y sobre salud mental que se celebrará en septiembre, los delegados examinarán el modo en que la agencia sanitaria de la ONU colabora con los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado para prevenir y controlar estas enfermedades, y abordarán formas de mejorar el acceso a medicamentos esenciales y tecnologías sanitarias.

 La diabetes puede provocar la pérdida de visión (archivo, Brasil, 2016)
OMS/Eduardo Martino

6.Poner las finanzas en orden

Este año se ha descrito como uno de los más difíciles de la historia de la ONU, que está siendo sacudida por presiones extremas sobre sus finanzas. Estados Unidos, uno de los principales donantes, anunció que abandonaría la OMS en enero, y otros países también han recortado su financiación para el desarrollo y la ayuda.

En la Asamblea de este año, los Estados miembros negociarán un aumento del 50% en el presupuesto base, algo que se lleva barajando desde la reunión de 2022. Si se aprueba un aumento de la financiación, supondrá un impulso vital en un momento difícil.

La OMS también está buscando contribuciones voluntarias adicionales, y se prevén nuevas promesas de contribuciones de los Estados Miembros y organizaciones filantrópicas.

Siga aquí las sesiones de la Asamblea Mundial de la Salud.