Pasar al contenido principal

“Debemos detener esta locura”, afirma Türk tras la escalada de ataques en Gaza

Una familia desplazada viaja en un carro tirado por un burro cargado con sus pertenencias.
Noticias ONU
Una familia desplazada viaja en un carro tirado por un burro cargado con sus pertenencias.
“Parece haber una presión para que se produzca un cambio demográfico permanente en Gaza, que desafía el derecho internacional y equivale a una limpieza étnica”, declaró el Alto Comisionado para los Derechos Humanos. Los servicios médicos están colapsados, los refugios siguen reduciéndose, y el hambre extrema se agudiza debido al bloqueo israelí.

La brusca escalada de ataques y asesinatos de esta semana en Gaza, incluidos los ataques israelíes contra hospitales, han agravado la ya desesperada situación humanitaria, en medio de indicios de que se avecinan situaciones aún peores, ha declarado este viernes el Alto Comisionado para los Derechos Humanos.

“Este último bombardeo, que obliga a la población a desplazarse ante la amenaza de intensificación de los ataques, la destrucción metódica de barrios enteros y la denegación de ayuda humanitaria ponen de manifiesto que parece haber una presión para que se produzca un cambio demográfico permanente en Gaza, que desafía el derecho internacional y equivale a una limpieza étnica”, dijo Volker Türk.   

Afirmó que la intensificación de esta semana hace temer el inicio de una ofensiva israelí aún más amplia e instó a todas las partes, incluidos terceros Estados con influencia directa, a detener el asalto.

“Debemos detener el reloj de esta locura", afirmó.

Los servicios médicos están colapsados, los refugios siguen reduciéndose bajo las órdenes de desplazamiento y destrucción, y las familias se ven obligadas a vivir en tiendas de campaña en condiciones muy por debajo de los estándares que mantienen su dignidad humana, y el hambre extrema se agudiza debido al bloqueo israelí.

Los hospitales son indispensables

El 13 de mayo, el ejército israelí atacó el Complejo Médico Nasser y el Hospital Europeo, dos de los mayores hospitales de Jan Yunis, en el sur de Gaza, dejando fuera de servicio el último de ellos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

Los hospitales están protegidos en todo momento, y son aún más indispensables durante la guerra”, afirmó Türk.

Además, el asesinato de pacientes o de personas que visitan a sus seres queridos heridos o enfermos, o de trabajadores de emergencias u otros civiles que sólo buscan refugio, “es tan trágico como aborrecible. Estos ataques deben cesar”.

“Incluso si, como dice Israel, su objetivo eran los centros de mando subterráneos de Hamás, e incluso si la destrucción de estas estructuras ofrecía una ventaja militar definitiva en el momento del ataque, está obligado por el derecho internacional a garantizar que se tiene un cuidado constante de preservar la vida de los civiles, y está claro que ese no es el caso”.

Las imágenes de vídeovigilancia difundidas por medios de comunicación internacionales y tomadas inmediatamente antes de al menos uno de los ataques contra el Hospital Europeo muestran a niños, mujeres y hombres caminando aparentemente ajenos al ataque inminente.

Es muy probable que se supiera de su presencia, dada la constante vigilancia aérea sobre la Franja, en particular sobre las zonas atacadas.

Respetar el derecho internacional humanitario

El derecho internacional humanitario exige que se suspenda un ataque cuando se hace evidente que sería ilegal. Utilizar un hospital para fines militares perjudiciales está prohibido por el derecho internacional humanitario.

Las leyes de la guerra, basadas en los Convenios de Ginebra, “son sacrosantas”; al igual que las normas que obligan a todos los Estados, “sin excepciones”, a proteger los derechos humanos, incluida la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.

Todos los actores están obligados a respetar estrictamente estas normas. Los que no lo hagan deberán rendir cuentas”, afirmó Türk.

Ejecuciones extrajudiciales en Cisjordania

Israel debe poner fin a todas las ejecuciones extrajudiciales y otros usos ilegítimos de la fuerza en la Cisjordania ocupada, dijo la Oficina de Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados.

En las últimas dos semanas, las fuerzas de seguridad israelíes han matado a dos palestinos en ejecuciones sumarias planificadas, mientras que siete palestinos fueron asesinados en condiciones que hacen temer el uso innecesario o desproporcionado de fuerza letal.

Israel debe garantizar que todos los responsables de homicidios ilegítimos son llevados ante la justicia en juicios justos.

El 14 de mayo, las fuerzas de seguridad israelíes dispararon munición real e hirieron a un joven palestino en el muslo cerca del campamento de refugiados de Qalandiya, en Jerusalén. Un video muestra a dos soldados israelíes pateando repetidamente al hombre en la cabeza, mientras yacía herido en el suelo.

El 15 de mayo, palestinos armados dispararon y mataron a una mujer israelí en la carretera cerca del asentamiento de Brukhin, al oeste de Salfit. Tras el incidente, las fuerzas de seguridad israelíes cerraron varios puestos de control en el norte y el centro de Cisjordania, mientras que un ministro israelí pidió "arrasar" las aldeas palestinas en respuesta.