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“Seguimos esperando a nuestros seres queridos": Las familias de los secuestrados hablan

Sung-Eui Lee (izquierda), hija de Jong Ryung Lee, y Ruby Chen, padre de Itay Chen, se dirigen al Consejo de Seguridad.
UN Photo/Eskinder Debebe/Loey Filipe
Sung-Eui Lee (izquierda), hija de Jong Ryung Lee, y Ruby Chen, padre de Itay Chen, se dirigen al Consejo de Seguridad.
Una familia sigue esperando respuestas 75 años después del secuestro de su padre durante la guerra de Corea, y otra que suplica el regreso de su hijo cautivo en Gaza hace 587 días. Ambas comparten sus testimonios y solicitan que se mantenga la resolución 2474, que afirma el derecho a conocer el paradero de sus parientes desaparecidos en conflictos armados.

Dos familias, una que sigue esperando respuestas 75 años después del secuestro de su padre durante la guerra de Corea y otra que suplica el regreso de su hijo cautivo en Gaza, compartieron este jueves sus testimonios ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

Todos ellos pidieron que se haga justicia en virtud del derecho internacional y que los responsables rindan cuentas.

Sung-Eui Lee, hija de un surcoreano secuestrado por las fuerzas norcoreanas durante la guerra de Corea, y Ruby Chen, padre de un soldado israelí secuestrado por Hamás durante los ataques del 7 de octubre de 2023 contra Israel, intervinieron ante el Consejo de Seguridad.

Juntos pidieron que se mantenga la resolución 2474, que afirma el derecho de las familias a conocer el paradero de sus parientes desaparecidos en conflictos armados.

Décadas de esfuerzos para obtener respuestas

“Llevo 75 años esperando el regreso de mi padre”, dijo Sung-Eui Lee, que sólo tenía 18 meses cuando su padre, el fiscal Jong-Ryong Lee, fue llevado a la fuerza a Corea del Norte.

“Aún no sabemos dónde está, si está vivo o muerto. Este es el primer y mayor caso de desaparición forzada, y sigue sin resolverse”.

“Se trata de un delito continuado”, dijo Sung-Eui Lee, hija de Jong Ryong Lee

En representación de la Unión de Familiares de Secuestrados de la Guerra de Corea, describió décadas de esfuerzos para documentar los secuestros y presionar para obtener respuestas, esfuerzos que a menudo se encontraron con el silencio de Pyongyang.

Un crimen continuado

“A pesar de todas las pruebas claras, incluidos los testigos vivos como nosotros, la RPDC (República Popular Democrática de Corea, como se conoce formalmente a Corea del Norte) nunca ha admitido su delito de secuestro. Se trata de un delito continuado, el primer y mayor caso de desaparición forzada”, afirmó Lee.

Instó a la comunidad internacional a exigir responsabilidades a Corea del Norte, incluso remitiendo el caso a la Corte Penal Internacional (CPI), y a apoyar la repatriación o identificación de los restos de los casi 100.000 desaparecidos.

“Se trata de un crimen continuado”, afirmó. “Si este caso se resolviera adecuadamente (...) se podrían haber evitado los posteriores crímenes de secuestro en Japón, Tailandia y Rumania”.

La falta de respuestas, una lenta tortura psicológica

A continuación, Ruby Chen habló del dolor de no conocer el destino de su hijo, Itay Chen, de nacionalidad estadounidense, alemana e israelí, tras ser capturado por Hamás.

El soldado, de 19 años, estaba destinado cerca de la frontera de Gaza cuando él y la tripulación de su tanque fueron atacados y capturados el 7 de octubre de 2023.

“Llevamos 587 días esperando” - Ruby Chen, padre de Itay Chen

“Llevamos 587 días esperando”, dijo Chen.

“En marzo, el ejército israelí nos dijo que era probable que Itay no sobreviviera. Pero Hamás se niega a confirmarlo y se niega a devolverlo, incluso muerto”.

Describió la negativa a reconocer o entregar los cuerpos de los rehenes fallecidos como una forma de “lenta tortura psicológica”, no sólo para su familia sino para docenas de personas más.

Las familias merecen un cierre

“¿Qué clase de seres humanos toman a personas fallecidas y las utilizan como fichas de negociación?”, dijo Chen.

“¿Quién niega a los fallecidos la última dignidad humana básica que merecen?”.

Chen pidió el nombramiento de un representante o enviado especial de la ONU para asuntos relacionados con los rehenes, que aborde el amplio abanico de violaciones y daños asociados a la toma de rehenes.

“Debe haber consecuencias”, afirmó Chen. “No se trata sólo de una cuestión política, sino humanitaria. Las familias merecen un cierre. La toma de rehenes debe convertirse en un lastre, no en un recurso estratégica”.

Vista general de la reunión del Consejo de Seguridad.
UN Photo/Eskinder Debebe

Resolución 2474

Los testimonios se pronunciaron durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a las personas desaparecidas en conflictos armados.

La Resolución 2474, adoptada por unanimidad en 2019, obliga a todas las partes en conflicto a tomar todas las medidas apropiadas para dar razón de los desaparecidos, permitir la devolución de sus restos y proporcionar a las familias información sobre el paradero de sus seres queridos.

También en el Consejo, Khaled Khiari, subsecretario general del Departamento de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la ONU, advirtió de que la crisis de los desaparecidos sigue agravándose en los conflictos de todo el mundo.

En Ucrania, un gran número de civiles, incluidos niños, siguen en paradero desconocido en zonas bajo ocupación rusa.

En Myanmar, las desapariciones han aumentado desde el golpe militar de 2021, en medio de la falta de garantías procesales.

En Siria, la crisis de las personas desaparecidas se ha convertido en un rasgo definitorio del conflicto, dijo Khiari.

Senñaló también que siguen existiendo interrogantes sobre el destino de los desaparecidos en la Guerra del Golfo de 1991, así como las repercusiones duraderas en las familias y comunidades de Chipre.

Capacidad de pasar el siguiente capítulo

Ambos oradores subrayaron la necesidad de que el Consejo de Seguridad cumpla la promesa de la resolución.

“El tiempo apremia”, dijo Sung-Eui Lee a los embajadores. “La mayoría de los hermanos y cónyuges de los secuestrados ya han fallecido. Nosotros, los niños, nos hacemos mayores. No queda mucho tiempo”.

Ruby Chen hizo eco de su petición: “Solicito su apoyo para que las familias de este trágico destino, como la mía, tengan un cierre y la capacidad de pasar al siguiente triste capítulo de la vida”.