Fletcher al Consejo de Seguridad: ¿Actuarán ahora, con decisión, para prevenir el genocidio en Gaza?
El coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU ha explicado este martes ante el Consejo de Seguridad la grave situación humanitaria en Gaza, y la necesidad de protección de los trabajadores humanitarios.
Tom Fletcher pidió a los miembros del Consejo que reflexionaran sobre lo que dirán a las generaciones futuras sobre las medidas que tomaron para detener "la atrocidad del siglo XXI de la que somos testigos a diario en Gaza".“Israel está imponiendo deliberadamente condiciones inhumanas a los civiles en el Territorio Palestino Ocupado”, dijo. Durante más de 10 semanas, no han entrado alimentos, ni medicinas, ni agua, ni tiendas de campaña a Gaza.
Cientos de miles de palestinos han sido, de nuevo, desplazados a la fuerza y confinados en espacios cada vez más reducidos, y toda la población, unos 2,1 millones de personas, se enfrenta a la hambruna.
“¿Actuarán ahora, con decisión, para prevenir el genocidio y garantizar el respeto del derecho internacional humanitario?”, preguntó.
Reanudar la ayuda humanitaria a gran escala
Los pocos hospitales que han sobrevivido a los bombardeos están desbordados, y los médicos que han sobrevivido a los ataques de drones y francotiradores no pueden seguir el ritmo de los traumas y la propagación de enfermedades.
El coordinador solicitó que se le permitiera a la ONU y sus socios reanudar la ayuda humanitaria a gran escala en toda Gaza de acuerdo con los principios fundamentales de “humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad”.
Con suministros vitales listos en las fronteras, "podemos salvar a millones de supervivientes. Tenemos mecanismos rigurosos para garantizar que nuestra ayuda llega a los civiles, no a Hamás", insistió.
La modalidad de distribución diseñada por Israel no es la respuesta
Fletcher recalcó que las resoluciones del Consejo exigen a todas las partes en conflicto el cumplimiento del derecho internacional humanitario y la protección de los civiles, incluido el personal humanitario.
“Israel también tiene obligaciones claras en virtud del derecho internacional humanitario”.
Haciendo hincapié en que “la modalidad de distribución diseñada por Israel no es la respuesta”.
La ONU se reunió repetidas veces con las autoridades israelíes para discutir la modalidad propuesta, explicando las condiciones mínimas: ayuda basada en evaluaciones independientes de quién la necesita y la capacidad de prestar ayuda a todos los necesitados dondequiera que estén.
Pero esta propuesta prácticamente excluye a las personas con discapacidad, las mujeres, los niños, los ancianos y los heridos. Además, obliga a nuevos desplazamientos, expone a miles de personas a sufrir daños, y sienta un precedente “inaceptable” para el suministro de ayuda, entre otros.
Trabajadores humanitarios son los ojos y oídos de los civiles
Fletcher también condeno la escalada de violencia en Gaza y Cisjordania, “donde la situación es la peor en décadas”.
El uso de armamento pesado, métodos militares de guerra, fuerza excesiva, desplazamientos forzosos, demoliciones y restricciones a la circulación, además de la expansión continua e ilegal de los asentamientos, y la destrucción de comunidades enteras empeora la situación.
Además, se han llevado a cabo ataque y asesinatos a periodistas palestinos, a civiles y particulares que han retransmitido en directo al mundo la destrucción.
Durante este tiempo, los trabajadores humanitarios internacionales han sido la “única presencia civil internacional en Gaza, observando e informando del horror que se estaba produciendo”.
“Somos sus ojos y sus oídos”, dijo Fletcher.
Llamado al Consejo de Seguridad a Israel y a Hamás
La Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria ha informado al Consejo con todo lujo de detalles sobre los graves daños a la población civil, además la Corte Internacional de Justicia está estudiando si se está produciendo un genocidio en Gaza y ha indicado medidas provisionales claras que deben aplicarse, “pero no lo han hecho”.
Fletcher solicitó al Consejo que “exijan que esto termine”.
La degradación del derecho internacional es “corrosiva e infecciosa”, está socavando décadas de progreso en materia de normas para proteger a los civiles de la inhumanidad, y da carta blanca a los violentos y anárquicos para actuar con impunidad.
Instó a las autoridades israelíes a dejar de “matar y herir a civiles”, levantar en “brutal” bloqueo y permitir que los trabajadores humanitarios salven vidas.
A Hamás y otros grupos armados palestinos les pidió la liberación “inmediata e incondicionalmente” de los rehenes y que dejen de poner en peligro a los civiles durante las operaciones militares.