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Desaceleración «alarmante» del desarrollo humano: ¿podría la IA aportar respuestas?

El Informe sobre Desarrollo Humano, publicado este martes por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), muestra que las desigualdades entre países ricos y pobres han aumentado por cuarto año consecutivo y concluye que la inteligencia artificial (IA) podría ser una poderosa herramienta para mejorar millones de vidas si se utiliza de la forma adecuada.
El progreso del desarrollo humano, medido por las libertades y el bienestar de las personas, ha seguido siendo lento desde la gran conmoción que supuso la pandemia del COVID-19.
Durante varias décadas, los indicadores de desarrollo humano mostraron una curva ascendente y constante, y los investigadores de la ONU predijeron que, para 2030, la población mundial disfrutaría de un alto nivel de desarrollo. Esas esperanzas se han visto truncadas en los últimos años, tras un periodo de crisis excepcionales como la pandemia del COVID-19, y los avances se han estancado en todas las regiones del mundo.
Las presiones mundiales, como el aumento de las tensiones comerciales y el agravamiento de la crisis de la deuda, que limita la capacidad de los gobiernos para invertir en servicios de apoyo a sus poblaciones, como la atención sanitaria y la educación, están estrechando las vías tradicionales hacia el desarrollo.
“Esta desaceleración señala una amenaza muy real para el progreso mundial”, afirmó Achim Steiner, administrador del PNUD.
“Si el lento progreso de 2024 se convierte en 'la nueva normalidad', el hito de 2030 podría retrasarse décadas, haciendo que nuestro mundo sea menos seguro, esté más dividido y sea más vulnerable a las crisis económicas y ecológicas”.

Puede que, después de todo, los robots no vengan a por nuestros trabajos
A pesar de los sombríos indicadores, el informe es optimista sobre el potencial de la inteligencia artificial, señalando el ritmo vertiginoso al que las herramientas gratuitas o de bajo coste han sido adoptadas por empresas y particulares por igual.
El informe incluye recomendaciones de actuación para garantizar que la inteligencia artificial sea lo más beneficiosa posible para el desarrollo humano, incluida la modernización de los sistemas educativos y sanitarios para satisfacer adecuadamente las necesidades actuales, la construcción de una economía centrada en la colaboración humana con la IA, y situar a las personas en el centro de todos los aspectos del desarrollo, desde el diseño hasta el despliegue.
“Las decisiones que tomemos en los próximos años definirán el legado de esta transición tecnológica para el desarrollo humano”, afirmó Pedro Conceição, director de la oficina encargada del Informe.
“Con las políticas adecuadas y centrándose en las personas, la IA puede ser un puente crucial hacia nuevos conocimientos, habilidades e ideas que pueden empoderar a todos, desde los agricultores hasta los propietarios de pequeñas empresas”.
Uso positivo de la inteligencia artificial en América Latina
Algunos países en América Latina han empezado a ver los cambios motivos que el uso adecuado de esta tecnología puede presentar. Colombia destaca por utilizarla para mejorar la prestación de servicios públicos a nivel municipal, los gobiernos locales han adoptado sistemas basados en datos para gestionar los escasos recursos de forma más eficiente.
México está creando el Laboratorio GenAI, un centro público-privado-académico destinado a ampliar el acceso a la IA y fomentar la innovación nacional. La iniciativa refleja los esfuerzos para vincular el desarrollo de esta tecnología con la utilidad pública.
Argentina destaca por las aplicaciones feministas de la IA en su sistema judicial con proyectos como SOFIA, un chatbot que ayuda a las mujeres que sufren abusos en línea, muestran cómo el diseño de la IA puede cambiar las prioridades tecnológicas hacia la justicia y la inclusión.
Romper el hechizo de la inevitabilidad tecnológica
En última instancia, el mensaje del informe es que el impacto de la IA dista mucho de ser inevitable: más que una fuerza autónoma, es un reflejo y un amplificador de los valores y las desigualdades de las sociedades que la conforman.
Para evitar lo que denomina “decepción del desarrollo”, el PNUD insta a reforzar la cooperación mundial en materia de gobernanza de la IA, a alinear la innovación privada con los objetivos públicos y a renovar el compromiso con la dignidad humana, la equidad y la sostenibilidad.
Disparidades regionales
Entre regiones, el informe pone de relieve trayectorias divergentes:
- África, en particular África subsahariana, se enfrenta a grandes retos estructurales de desarrollo. Las graves carencias en infraestructuras, electricidad, Internet y potencia de cálculo, suponen importantes obstáculos para un acceso y un uso equitativos
- Asia Oriental es una potencia mundial de la IA, con China desempeñando un papel central en la investigación de la IA, la robótica y los ecosistemas de datos. Sin embargo, el informe también señala una escasa inversión en seguridad de la IA, así como las brechas estructurales en la retención de talentos y la preparación normativa en toda la región
- Europa y Asia Central experimentan una creciente polarización política y envejecimiento demográfico, y la IA se considera a menudo como una fuerza disruptiva en lugar de complementaria en el mercado laboral
- América Latina y el Caribe, se enfrentan a la desigualdad, la lentitud de los avances educativos y las disparidades digitales. Los jóvenes de la región tienen tasas relativamente altas de uso de Internet en comparación con otras regiones en desarrollo. Sin embargo, las persistentes brechas de infraestructura limitan el acceso equitativo
- Los Estados Árabes, muestran ambición en el desarrollo digital y de la IA, especialmente en el Golfo, pero la recuperación es lenta, en medio de brechas digitales persistentes y limitaciones basadas en el género. El informe destaca tanto la concentración de la inversión y la producción en los países de renta alta como la desigual accesibilidad de los beneficios de la IA en la región