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El apoyo a las matronas en países en crisis se verá drásticamente reducido por los recortes a la ayuda humanitaria

La Agencia de la ONU para la salud sexual y reproductiva (UNFPA) advierte sobre el devastador impacto que los recortes de financiación tendrán en el apoyo a las matronas en los países afectados por las crisis, poniendo en peligro la salud y la vida de las mujeres embarazadas y los recién nacidos en algunos de los lugares más frágiles del planeta.
“Las comadronas salvan vidas. Acuden al rescate en las peores circunstancias. Cuando sobreviene una crisis y los sistemas de salud están destrozados, son un salvavidas para las mujeres embarazadas que han perdido el acceso a servicios de maternidad vitales”, declaró la doctora Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA.
Solo el 47% de las matronas recibirán apoyo
En ocho países afectados por crisis, el UNFPA sólo podrá financiar el 47% de las 3521 matronas que pretendía apoyar en 2025.
El número de comadronas a las que el UNFPA podrá prestar apoyo sobre el objetivo original en estos países es:
- Afganistán: 565 de 974 matronas
- Bangladesh (respuesta rohingya): 241 de 288 matronas
- Camerún: 17 de 49 matronas
- República Centroafricana: Cero de 22 matronas
- Malí: 88 de 133 matronas
- Palestina: 63 de 93 matronas
- Sudán: Cero de 470 matronas
- Yemen: 700 de 1492 matronas
El apoyo del UNFPA a las matronas también se está reduciendo en Chad, Nigeria, Madagascar y Somalia debido a los recortes de financiación de Estados Unidos.
Las matronas pueden prestar el 90% de los servicios esenciales de salud sexual
El apoyo del UNFPA a las matronas que trabajan en contextos humanitarios incluye formación, suministro de material y equipos y, en algunos casos, un medio de transporte para que puedan operar clínicas móviles incluso en zonas remotas y peligrosas.
Las matronas pueden prestar el 90% de los servicios esenciales de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, desde el parto hasta el apoyo a las supervivientes de violaciones.
Cuando se recortan estos servicios, las consecuencias son enormes. Sólo en Afganistán, la pérdida de apoyo a 409 comadronas reducirá el acceso a la atención especializada de alrededor de medio millón de mujeres.
Los partos no se detienen en las crisis
Las crisis privan a las mujeres embarazadas de servicios de salud reproductiva y obstetricia de urgencia, lo cual dispara los riesgos. En situaciones de crisis las mujeres tienen el doble de probabilidades de morir durante el embarazo o el parto.
Para ayudar a hacer frente a esta crisis y garantizar la disponibilidad de matronas adecuadas y bien formadas en todos los entornos, el UNFPA y sus socios han lanzado recientemente el Global Midwifery Accelerator, una iniciativa coordinada para ampliar la atención dirigida por matronas en los países con las tasas de mortalidad materna más elevadas y las mayores necesidades.
“Recortar la financiación de los servicios humanitarios de partería pone en peligro a las mujeres y a sus bebés”, afirmó Kanem. “No podemos fallar a las matronas; tenemos que encontrar formas de apoyar su labor esencial”.