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Recortar ayuda humanitaria socava la estabilidad

Personas refugiadas sudanesas recién llegadas a la ciudad fronteriza de Adré, al este de Chad.
© ACNUR/Andrew McConnell
Personas refugiadas sudanesas recién llegadas a la ciudad fronteriza de Adré, al este de Chad.
El responsable de la agencia para los refugiados señala en el Consejo de Seguridad que congelar o recortar los presupuestos de ayuda ya está teniendo consecuencias fatales en millones de vidas. También denuncia que el derecho internacional humanitario ha sido “dejado de lado”.

El Alto Comisionado para los Refugiados advirtió este lunes ante el Consejo de Seguridad que priorizar intereses nacionales y aumentar el gasto en defensa no debe ir en contra de la ayuda humanitaria.

"La ayuda es estabilidad. Congelar o recortar los presupuestos de ayuda ya está teniendo consecuencias fatales en millones de vidas y abandonar a las personas desplazadas a su suerte; quitar el apoyo a los países de acogida, a veces muy frágiles; y, en última instancia, socavar su propia estabilidad", alertó.

Filippo Grandi reafirmó además la necesidad del multilateralismo:

"Para aquellos que sienten que el multilateralismo es asfixiante, lento y desalineado con sus prioridades, espero que se den cuenta de que abandonar el debate no significa que la discusión terminará. No lo hará, pero será menos eficaz y convincente. Los necesitamos a todos".

El derecho humanitario, dejado de lado

El responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se refirió a los numerosos conflictos que asolan distintos sitios en el mundo, asegurando que miles de vidas han sido “destruidas en la búsqueda de la supremacía”, ya que el derecho internacional humanitario ha sido “desestimado” y “dejado de lado”.

Según el Comité Internacional de la Cruz Roja, 120 conflictos continúan sin tregua. “Cada uno de ellos alimentado por la misma perversa, pero poderosa ilusión: que la paz es para los débiles; que la única manera de acabar con la guerra no es mediante la negociación, sino infligiendo tanto dolor a tus enemigos que les queden dos opciones: rendirse o ser aniquilados”, señaló.

Grandi afirmó que, en lugares como Sudán, Ucrania, Myanmar, la República Democrática del Congo y Haití, “la violencia se ha convertido en la moneda de nuestra época”. También se refirió a Gaza, señalando que, aunque ACNUR no forma parte de la respuesta de la ONU allí, la situación de los civiles “alcanza cada día nuevos niveles de desesperación”.

Los desplazados forzosos se cuentan entre las primeras víctimas de la guerra. En todo el mundo, unos 123 millones de personas han tenido que huir debido a los conflictos.

Seguridad y autosuficiencia

Los refugiados y desplazados no regresarán a sus comunidades “a menos que confíen en que los términos de la paz son duraderos, para ellos y para su país”, añadió.

Promover la seguridad y la autosuficiencia es esencial para poner fin a las crisis humanitarias.

Sin embargo, el retorno a la paz requiere compromiso; la paz no puede conseguirse pasivamente, dijo Grandi.

Recordando a los 15 miembros del Consejo de Seguridad que prevenir y detener las guerras es su principal responsabilidad, señaló que era una de las que “este órgano ha fracasado crónicamente en cumplir”.

De un modo u otro, el desplazamiento forzoso ha preocupado a todos los miembros del Consejo de Seguridad, señaló Grandi.

“Ustedes han sido los refugiados. Ustedes han acogido a quienes buscaban refugio”, dijo recordando a sus miembros su responsabilidad colectiva “de poner fin a la guerra, de traer la paz”.