En el pasado, el Palacio de las Naciones se calentaba con fueloil. El sistema de calefacción se actualizó para que funcione con gas natural en 2008, lo que redujo las emisiones de gases de efecto invernadero del Palacio en 1.280 tCO2/año. En 2009, la ONU en Ginebra se conectó al agua del lago para enfriar las instalaciones. Esto permitió reducir el consumo de electricidad en 490MWh/año y el consumo de agua en 8.000 m3/año. En el futuro, la nueva conexión “Genilac” combinada con la instalación de cuatro bombas de calor no sólo enfriará sino que también calentará los edificios de la ONU en Ginebra. Con esta nueva tecnología, hasta el 80% del calor necesario procederá de una fuente renovable, lo que permitirá reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero.

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En 2014, ONU Ginebra instaló 3.223 m2 de paneles solares fotovoltaicos para producir electricidad y agua caliente sanitaria en los edificios A, B, C, D, K y S, gracias al apoyo de Suiza. Para ayudar a alimentar el Palacio, el nuevo edificio H también fue equipado con 460 m2 de paneles solares que estarán operativos a partir de 2024. En total, el Palacio de las Naciones cuenta con 3.683 m2 de paneles solares.

Además, con el apoyo de Green Cross International, se han instalado 20 lámparas solares en Ariana Park para garantizar una cantidad mínima de iluminación por motivos de seguridad durante la noche.

Entre 2010 y 2022, la ONU en Ginebra redujo el consumo de electricidad en el Palacio en un 9%. Esto se logró mediante una combinación de medidas institucionales, asociaciones innovadoras y una transformación de los procesos de trabajo.

Una donación de Suiza permitió reducir el consumo de energía de la ONU en Ginebra en:

• Reemplazo de la mayoría de las ventanas y persianas en espacios de oficinas.
• instalación de paneles fotovoltaicos (ver arriba)
• Reemplazo de artefactos de iluminación en espacios comunes y espacios de oficina.
• Automatización del control de iluminación en espacios comunes.

Además, la Sección de Gestión de Instalaciones de la ONU en Ginebra ha implementado varios proyectos importantes de ahorro de energía que contribuyen a la sostenibilidad ambiental en el Palacio:

• un sistema de recuperación de calor en el aire acondicionado del centro de datos
• un sistema de recuperación de calor en el sistema de refrigeración de la cafetería
• el reemplazo del sistema de refrigeración de la cafetería

Además, la Sección de Gestión de Instalaciones perfecciona y optimiza las instalaciones técnicas tras la entrega de los edificios del proyecto de la PCH , un importante esfuerzo de modernización de los locales del Palacio de las Naciones.

Con 1.305 árboles individuales, el patrimonio arbóreo del Parque Ariana es uno de los mayores activos naturales del sitio. Las superficies herbáceas, otras zonas de gran interés ecológico, representan más del 54% de los espacios exteriores. Los pastizales, extensas zonas importantes para la biodiversidad, están especialmente bien representados en todo el lugar, con más de 9,5 ha (41,3% de las superficies herbáceas). Un inventario de flora y fauna realizado en 2023 destacó varios sectores con vegetación típica de las praderas semisecas de Europa central, un entorno raro y protegido que favorece a muchas especies de fauna raras o amenazadas.

Las prácticas de mantenimiento están en constante evolución para aumentar la calidad de todas las zonas del parque favorables a la biodiversidad (instalación de estructuras a favor de la fauna, zonas de refugio abandonadas durante el corte, etc.). Para combatir las plagas de insectos de forma respetuosa con el medio ambiente, la ONU en Ginebra ha puesto fin al uso de pesticidas sintéticos en favor de controles biológicos. La Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra ha adoptado un enfoque de gestión diferenciado.   Este método se basa en el principio de variar y adaptar la gestión y el mantenimiento en función del tipo de superficie, usos e intereses ecológicos y paisajísticos.

La ONU Ginebra también ha cambiado sus patrones de consumo. Desde 2000, el Palacio de las Naciones ha reducido su consumo de agua en un 66%. Esto se logró adaptando los sanitarios y grifos e implementando paulatinamente sistemas automáticos modernos y eficientes para el riego del Parque Ariana.

Además, se han realizado esfuerzos para reducir el consumo de agua en el parque mediante la conversión de algunos céspedes intensivos en praderas naturales, favoreciendo el cultivo de plantas perennes resistentes en lugar de flores anuales (que requieren agua), y el establecimiento de acolchado orgánico en los parterres y en las la base de los árboles.

Por último, también se están realizando esfuerzos en la gestión de residuos según el principio de "reducir, reutilizar, reciclar". Se han instalado puntos de reciclaje centralizados en todo el Palacio y se han eliminado la mayoría de los contenedores individuales.   Las toallas de papel en los baños han sido reemplazadas por secadores de manos con una huella ambiental comparativamente mejor. Además, se encuentran disponibles cajas reutilizables para sustituir los envases de un solo uso para la comida para llevar en la cafetería.

Casi el 100% de los residuos orgánicos del parque se reciclan in situ, obteniéndose productos a menor coste y con una menor huella de carbono: el compost y la madera fragmentada de ramial se reutilizan por sus múltiples beneficios para la vida del suelo y las plantas.

Los esfuerzos actuales tienen como objetivo reducir aún más el desperdicio de alimentos y envases, por ejemplo, animando al personal a traer sus propias tazas de café.